El Zancudo
(No mata, pero hace roncha)
Arturo Soto Munguía
No alude, el título de esta columna, al tridimensional piojo que endémicamente suele habitar en las finanzas personales de quienes nos dedicamos a esto de hacer el relato de los días y las noches; los personajes y las situaciones que integran el paisaje de la realidad cotidiana.
Los periodistas, pues. Reporteros, fotógrafos, camarógrafos, editores, correctores, impresores y todos aquellos y aquellas que de una u otra manera desarrollamos la actividad de comunicar o proveer los medios para que la comunicación se realice, cumpla su función.
La calle es en una muy buena medida, el lugar donde desarrollamos nuestro trabajo, y por eso suele decirse que siempre andamos en la calle. Literal y metafóricamente hablando, agregaría.
Pero esta vez, los periodistas habremos de tomar la calle no para reportear, no para buscar información, no para darle seguimiento a un caso. Al menos, no en el sentido estricto.
Esta vez lo haremos para protestar por las condiciones de inseguridad que se están tornando cada vez peores en México, donde ya no ganamos para sustos.
De por sí el piojo ya nos trae a maltraer, ahora imagínese usted, acaudalado lector, próspera lectora, el drama de tener que sumar a eso, la incertidumbre de que un mal día, a un mañoso o aspirante a mañoso se le ocurra la brillante idea de que puede levantar, secuestrar o asesinar a un periodista, como un modo de lograr ciertos objetivos, como los de obligar a un medio a difundir –o dejar de difundir, tal o cual información.
Por eso tomaremos la calle este día, sábado siete de agosto, en Hermosillo, Sonora, México. Marcharemos en silencio desde la Plaza Zaragoza hasta la Plaza Emiliana de Zubeldía, para marcar presencia, para fijar un posicionamiento, para exigir justicia por los colegas asesinados, los desaparecidos, los secuestrados, los lastimados.
Los que quieran y los que puedan sumarse, son bienvenidos. Los esperamos en punto de las 9:30 horas, en la Plaza Zaragoza.
Reportear en algunas zonas de México es jugarse la vida. El poder público y los cárteles han construido alianzas. Los periodistas investigan al poder público, es decir, investigan a los cárteles. Los cárteles investigan a los reporteros. Los reporteros sufren golpizas, amenazas o son asesinados. Ahora los cárteles también los forman funcionarios públicos, policías estatales, municipales y adolescentes. Incluso periodistas comprados por cárteles. Todos son una fuente probable de agresión. El riesgo siempre existirá, pero podemos reducirlo. Eso puede significar la diferencia entre la vida y la muerte. Nadie más nos cuidará. Es hora de que periodistas cuiden periodistas.
Con esa reflexión se anuncia el curso que será ofrecido en Navojoa los días 20 y 21 de este mes, titulado precisamente “Periodistas cuidando periodistas”, y que será impartido por Darío Antonio Dávila, profesor instructor del curso Cobertura Segura del Centro Periodismo Digital & Knight International Journalist Fellowships, con sede en Guadalajara, Jalisco.
Ha escrito en El Universal y la revista Emeequis. Su estadía en las redacciones lo ha llevado a dirigir equipos de editores y reporteros en los diarios Noroeste, Vanguardia, Crónica y El Mañana. Es miembro fundador de la revista Emeequis y ha sido becario de la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano, entre otras cosas.
El curso que se anuncia está siendo convocado por reporteros de la también llamada Perla del Mayo, según tiene a bien informarnos la colega María Teresa González, activa promotora del evento, quien se comunicó ayer para solicitar información sobre la marcha que se llevará a cabo este sábado 7 de agosto en Hermosillo, de manera simultánea a la que se efectuará en el Distrito Federal.
Ambas manifestaciones, lo mismo que otras en diferentes partes del país, surgen al calor de los últimos acontecimientos en los que la violencia ha rebasado peligrosamente los márgenes de por sí precarios de la estabilidad social en el país, involucrando directamente a los periodistas y medios de comunicación, en una guerra que tenemos que cubrir como parte del ejercicio cotidiano de nuestra profesión.
Por eso, el curso que se encuentran promoviendo en Navojoa llega en una coyuntura vital, justo cuando el enrarecimiento del clima social en todo el país va en aumento y amenaza con trastocar todos los ámbitos de la vida diaria, incluyendo, por supuesto el de las tareas de los comunicadores.
Así que desde este espacio, se hace extensiva la invitación para quienes deseen acudir a ese evento, que se llevará a cabo durante dos días, en el Museo Regional del Mayo. Tiene un costo de 300 pesos y para mayor información, pueden comunicarse con María Teresa, al celular 0446421147964.
El curso, de acuerdo con la información proporcionada, permitirá a los periodistas (o futuros periodistas) aprender sobre las herramientas para practicar el periodismo de alto riesgo, así como a identificar amenazas, anticiparlas y tomar decisiones acertadas.
A través del taller–clínica, sabrán como desarrollar perfiles con herramientas investigativas y narrativas que les ayudarán a contar historias sólidas e integrales en cualquier plataforma periodística.
“Queremos que este curso contribuya en la reflexión nacional sobre una cobertura profesional de situaciones de alto riesgo con buena calidad, con ética y al mismo tiempo, con mayores niveles de seguridad”, plantean.
sábado, 7 de agosto de 2010
Periodistas en la calle
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